Anuario 2019 (pdf 40 Mb)
El contenido de esta publicación va referido, como en su propio título se expresa, a la anualidad pasada, a las actividades, publicaciones, estudios e intervenciones que los Académicos y la propia Academia han celebrado a lo largo de 2019. Mas, lógicamente, la recopilación de todo ese material, su ordenación temática y la estructuración formal de todo ello se realiza en el año de su aparición, en este caso, en el corriente 2020.
Quiero decir con todo ello que, cuando estaba preparándose para entrar en imprenta la publicación, ha irrumpido en nuestras vidas, con un extraordinario y perverso efecto devastador, el COVID 19. Todo se ha trastocado. Las imprentas se han cerrado, los despachos de los profesionales que nos asesoran y asisten para la realización de este Anuario han tenido que ser también clausurados y a los mismos Académicos y colaboradores nos ha sido materialmente imposible reunir en propia mano todo el material requerido, ya porque estaban en despachos a los que no se tenía acceso, ya porque sus autores no alcanzábamos a poder servirnos de las tecnologías hasta el punto de suplir la imposibilidad de realizar reuniones presenciales con nuestros asesores de diseño y maquetación.
Todo ello, se ha constituido como un gran obstáculo que sólo ha podido ser vencido gracias a la tenacidad y esfuerzo del cofirmante de este editorial, el director del Anuario académico de número don Javier Boned y de nuestro diseñador y maquetador Antonio Herráiz.
Pero quizá en este tiempo de turbación es más necesario que nunca hablar de la cultura. Decía el flamante Premio Nobel Bob Dylan, en memorable canción, que «los tiempos están cambiando»; hoy podemos afirmar que los tiempos han cambiado y el revulsivo que esta pandemia ha supuesto para el hombre y para su vida futura, nos lleva a afirmar que la cultura, ahora, se hace más necesaria que nunca. Porque si una «revolución natural» como la pandemia del Covid 19 ha cambiado nuestro horizonte vital ya para siempre, la necesidad de la cultura aflora por doquier, el hombre necesita de ella para poder habitar la tierra y para que el vivir se haga soportable e incluso ilusionante. No en vano, Heidegger evoca las palabras de Hölderlin al decir que «pleno de méritos, mas poéticamente es como el hombre habita la tierra».
Ese gran escritor, filósofo y moralista que fue Albert Camus, inolvidable Premio Nobel, escribió una breve narración a la que tituló «La peste», que trata de un episodio de esa epidemia que sucede en Orán. Al final de la obra, pone en boca del narrador, el doctor Rieux, una frase que especialmente en estos días no debemos olvidar y que dice así: «… hay algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio». Quedémonos con esa afirmación del personaje de Camus e intentemos, a través de la cultura, hacer cosas que sean dignas de admiración más que de desprecio. Esa es nuestra obligación en estos momentos.
Dichosos seríamos si proporcionásemos a nuestros amables lectores con el contenido de este Anuario, una ayuda para caminar de la mano de la cultura en estos tiempos de indigencia. En una reciente entrevista, el admirable pintor inglés David Hockney ha dicho: «No me planteo si la pintura puede cambiar el mundo, pero por experiencia sé que el arte puede aliviar la desesperación. A los ciegos al arte hay que sacudirlos para despertarlos». No es vana aspiración y a ella nos acogemos.
En concreto, este Anuario no 19 (2ª época) presenta una portada diseñada por nuestro Académico Correspondiente en Madrid, D. Emilio Gil, y que con gran originalidad alude al centenario del nacimiento de la Bauhaus, aquella revolucionaria Escuela de Diseño y Artes Aplicadas que nació en 1919, en la República de Weimar. No pueden concebirse multitud de objetos que hoy día acompañan nuestra vida cotidiana sin las ideas que fructificaron en aquella Escuela. En este sentido el Anuario 2019 recoge un resumen de las conferencias impartidas en el ciclo «100 años de la Bauhaus», organizado por la Academia, jornadas que supusieron un rotundo éxito y contaron con una excelente repercusión en la vida cultural de la ciudad.
También se recuerda, a través de un artículo sobre la nueva arquitectura berlinesa en la década de los 90, el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín, que en 1989 supuso una verdadera convulsión tanto política como cultural, inaugurando una nueva era y abriendo el camino para la reunificación alemana. El mítico «telón de acero» desaparecía por fin como frontera ideológica que parecía insalvable, como herida imborrable en el corazón de una ciudad que fue capital de la cultura del siglo XX en muchos aspectos.
El capítulo «Colaboraciones de Académicos» presenta diversas miradas sobre temas de arquitectura, museografía, cine, arqueología o pintura, y el de «Colaboraciones externas», que cada año sigue dando muestras de gran vitalidad, complementa estos artículos con otros musicales y literarios.
El apartado de «Informes Académicos» contribuye, como siempre, a divulgar la opinión cualificada que tienen nuestros Académicos sobre cuestiones que afectan a la conservación de nuestro Patrimonio, y que resultan especialmente importantes para la ciudad y el territorio. A su vez, el capítulo de «Reseñas y Críticas» destaca y comenta exposiciones y acontecimientos cinematográficos significativos.
En los «Actos relevantes de la Academia» se recogen las tomas de po- sesión de nuestros Académicos correspondientes, y eventos tan importantes como la entrega de la Medalla de Honor de la Academia a Da Elvira Roca.
La «Crónica Anual» destaca la importancia que ya han adquirido en la 10 cultura malagueña los «Premios Málaga de Investigación», cada año con una participación más numerosa y cualificada, y adquiere especial relevancia en el capítulo el informe sobre el legado que el cineasta D. Julio Diamante ha donado a la Universidad de Málaga, a instancias de nuestra Academia, representada en todo el proceso por el académico de número don Carlos Taillefer.
En el capítulo de Memoria y Recuerdos evocamos especialmente a nuestros Académicos fallecidos a finales de año, D. Eugenio Chicano y D. Manuel Gámez, así como a nuestros Académicos Correspondientes D. Manuel Alvar y D. Antonio Bonet.
A través de su Anuario, la Academia continúa expresando su obligación de comunicarse con la sociedad para mejorarla desde la cultura, acometiendo esta labor con el trabajo y el esfuerzo de sus Académicos, y mostrándose siempre desde la mayor calidad posible. Esta publicación es un lugar privilegiado de encuentro, un proyecto en constante evolución, fruto de la expansión sociocultural y el buen hacer que presiden las actividades de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo.
JOSÉ MANUEL CABRA DE LUNA
Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo
JAVIER BONED PURKISS
Director del Anuario