El mosaico de la Gorgona de la villa romana de Río Verde, restaurado

  • Pedro Rodriguez Oliva
  • Publicado en la sección 03 Colaboraciones de Académicos © 
  • Anuario 2017. Segunda Época (descargar pdf) 

E

n el anterior número de este Anuario1 así como en otra reciente publicación sobre villas romanas de Andalucía2 me he referido al grave atentado contra el patrimonio que ocurrió en la villa romana de Río Verde (Marbella) en enero de 20163, un monumento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural en 20134 y donde un inexplicable acto vandálico produjo la destrucción del tema figurado de la Gorgona y de una de las cuatro anátidas que le rodeaban en el mosaico que pavimenta la única habitación del lado norte del pseudoperistilo en torno al cual se articulan todas las estancias abiertas a este espacio central de la pars dominica de esta villa. Se trata de una habitación cuadrada de unos tres metros de lado cuyo pavimento es todo de mosaico y en cuyo umbral, sobre tesellae de caliza blanca, aparecen dos roleos en negro rematados con hojas de hiedra que tienen su arranque en una esquemática representación de acanto5.

Carlos Posac Mon y Fernando Alcalá Marín

Se da la circunstancia de que fue precisamente este mosaico uno de los primeros que en el yacimiento descubrieron Carlos Posac Mon (1922-2015) y Fernando Alcalá Marín (1920-2006) tras las iniciales excavaciones que, patrocinadas por el Ayuntamiento marbellí, ambos hicieron en agosto de 19606 y que en el siguiente verano de 1961 dieron lugar al descubrimiento de varias habitaciones de la villa7 y a su rica serie de pavimentos musivos de carácter geométrico8.

Círculo central del mosaico

Ese mosaico, además, es el único polícromo de los varios que existen en esta construcción doméstica9 y, sin duda, uno de los más conocidos de entre los numerosos que ofrecen los suelos de esta villa romana10. La disposición geométrica en que se han encajado los varios temas figurados que este mosaico ofrece (y a los que luego nos referiremos) , conforma lo que se ha venido en denominar, entre las más comunes composiciones geométricas en la generalidad de los mosaicos romanos, un «esquema a compás»11, una composición de origen itálico usada normalmente en mosaicos bícromos blanco-negro del siglo II d.C. que en otros ejemplos de la Bética, como es el caso de este de Marbella, presenta toques de policromía. Está contenido dentro de un cuadrado de triple línea negra sobre fondo blanco y en sus ángulos se insertan cuatro cuartos de círculo, otros tantos semicírculos en sus lados y una circunferencia que ocupa el centro. El espacio central adopta en el mosaico marbellí la forma de un clipeum en el que, a manera de umbo, se ha colocado un gorgoneion, es decir, la cabeza de Medusa, ese personaje mitológico que era la menor de la trinidad de las Gorgonas, cuya mirada petrificaba a quienes la cruzaban con la suya hasta que Perseo logró decapitarla con la ayuda de Atenea12. El emblema central con ese gorgoneion, pese a su policromía no consigue disipar la tosquedad de las facciones del ser mítico representado, que se muestra con ralos cabellos serpentiformes y, simétricamente a ambos lados, con sendas parejas de serpientes en las que se han marcado los ojos en blanco y negro, ofidios estos mismos que bajo el cuello de la Gorgona se presentan en forma de pareja acolada cuyas cabezas se identifican por un toque negro con el que se marcan sus cuencas oculares. En torno al círculo central que envuelve el rostro de Medusa hay unos adornos arborescentes, una decoración vegetal en disposición geométrica que ha sido elaborada con teselas de cerámica en las que en el momento de su descubrimiento aún era posible distinguir restos de la pintura que originalmente las coloreaba13. En el interior de los cuatro espacios semicirculares que hay en cada una de las esquinas, se alternan motivos de jarros y cráteras de los que salen una pareja de simétricos tallos circulares rematados en hojas. Los otros cuatro semicírculos en el centro de esos lados cobijan un motivo que se repite de dos en dos y que es el de una pareja de aves afrontadas picoteando unas ramas. Entre los semicírculos y el círculo central hay otros cuatro menores con figuras polícromas de patos colocados sobre unas esquemáticas ramas.

Destrucción de los elementos centrales del mosaico

Se daba la circunstancia además de que, después de tantas décadas con el yacimiento al aire libre aunque cercado, el Ayuntamiento de Marbella había promocionado, no hacía mucho y para su mejor protección, una intervención arquitectónica en este edificio romano en el que, entre fines de 2008 y febrero de 2009, se había realizado una completa limpieza y, a la espera de una definitiva intervención que protegiera a cubierto el yacimiento, los restos arqueológicos se taparon con un geotextil y una fuerte capa de grava14. No mucho después, el consistorio marbellí con la ayuda de una subvención del fondo del uno por ciento cultural del Ministerio de Fomento promovió un concurso que se adjudicó a la empresa Yamur Arquitectura y Arqueología S. L. y que, entre agosto de 2012 y enero de 2013, tras una adecuada limpieza y consolidación de todos los elementos la villa, dejó al monumento dentro de un más cuidado y moderno cerramiento y bajo una muy bien diseñada cubierta de chapa de acero que se apoya en ligeros pilares metálicos y dotándolo, asimismo, de diversas pasarelas que ordenan el recorrido de los visitantes15. Pero, por desgracia, tales medidas de protección, que se inauguraron en el mes de mayo de 2013, no sirvieron para evitar la salvaje destrucción de esos dos elementos figurados en este mosaico a los que nos estamos refiriendo.

Nada más conocerse el daño producido en el mosaico, los correspondientes servicios técnicos municipales del área de Cultura del Ayuntamiento de Marbella procedieron a la cuidada y exhaustiva recogida de las teselas que aparecían desperdigadas por toda la habitación y por las zonas aledañas, logrando recuperar hasta «775 blancas, 104 de color negro y apenas una decena de teselas policromadas» del total de las que debieron ocupar el espacio afectado, que se calculó mediante análisis fotográficos que debió estar originalmente ocupado por unas 2010 teselas y de las que de las de color de la cabeza de Medusa (gris, amarillo, rojo, rosa, ocre y salmón) sólo pudieron recuperarse alrededor de un diez por ciento16. También el Ayuntamiento de Marbella con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía inició pronto una serie de gestiones destinadas a buscar a técnicos especialistas que restituyeran las zonas que habían sido dañadas en el mosaico de la Medusa. Los trámites administrativos para la adjudicación de esas tareas de restauración a una de las varias empresas especializadas que optaron al concurso, y las pertinentes autorizaciones y controles de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía necesarios para ello, llevaron un cierto tiempo hasta que en el mes de octubre de este año se aprobó el proyecto presentado por el taller Menia Restauración & Patrimonio de Fuengirola.

El equipo multidisciplinar de esa empresa de conservación y restauración del patrimonio cultural, dirigido por la restauradora Cristina Moreno Prieto y del que, entre técnicos de restauración de diferentes especialidades y arqueólogos, han formado parte una decena de especialistas, entre ellos la restauradora Margarita Olmo Valle y el arqueólogo Miguel Vila Oblitas, comenzó sus trabajos en los primeros días del pasado noviembre 201717 habiendo durado las labores tres meses hasta su finalización en enero de 2018. El pasado 25 de enero las responsables del taller Menia Restauración, Marga Olmo y Cristina Moreno, hicieron una presentación in situ para explicar con detalle todos los pasos seguidos para la restauración del mosaico de la Medusa, visita a la que, en nombre de nuestra Real Academia, asistió el numerario que emite este informe. Ambas restauradoras dieron detallada cuenta de los trabajos realizados, mostrando con proyección de imágenes los diversos y graves daños que presentaba el mosaico antes de su intervención18. Relataron la dificultosa y compleja selección e identificación de las teselas recuperadas tras el expolio, de la limpieza general que hubieron de realizar en el mosaico y de los trabajos de consolidación de los bordes del tapete musivo que, en algunos sitios, como era el caso de su lado superior derecho, estaba gravemente afectado.

Reintegración de teselas originales. Colocación
y fijación con capa de mortero

Informaron después del complejo proceso de reintegración de teselas originales recuperadas, sueltas o en bloque, con la previa localización (por comparaciones fotográficas en color) del lugar que cada una ocupaba en el mosaico y su colocación en el sitio en que estuvieron mediante su fijación con una capa de mortero.

Tras esa colocación quedaron en clara evidencia las grandes pérdidas sufridas, fundamentalmente en la cara de la Medusa en la que faltaba casi el noventa por ciento del total original y cuyas teselas eran de caliza blanca, cerámica, pizarra y pasta vítrea. Finalmente, para el reintegro con teselas no originales de los espacios vacíos, se procedió a rellenar aquellas lagunas con una capa de mortero de resina sobre la que, con las plantillas obtenidas de fotografías del original perdido, se marcaron los perfiles de las teselas desaparecidas a las que, una vez conseguida la forma original que aquellas tenían, aunque con un ligero menor volumen para diferenciarlas de las originales, se procedió a la última intervención consistente en dar color a las falsas teselas mediante un proceso de pigmentado cercano a los colores originales aunque en un tono más bajo para así cumplir las normas legales que regulan este tipo de trabajos de restauración que obligan a la diferenciación de lo moderno añadido frente al original antiguo.

Reintegro de teselas no originales. Marca de perfiles de las teselas desaparecidas

Reintegro de teselas no originales. Se da color a las falsas teselas mediante proceso de pigmentado

Estas labores de restauración han permitido paliar —si es que ello fuera posible— el inmenso daño causado por el expolio de este singular monumento arqueológico, una obra arqueológica singular de hacia los comienzos del siglo II d.C. para cuya protección los responsables municipales de Cultura han dotado ahora al monumento de una mejor iluminación de la zona, de cámaras de vídeo-vigilancia y de un próximo reforzamiento del vallado perimetral que dificulte el acceso al monumento fuera de los horarios oficiales.

NOTAS Y BIBLIOGRAFÍA

1 RODRÍGUEZ OLIVA, Pedro, «Homenaje póstumo de la ciudad de Marbella a D. Carlos Posac Mon (Tarragona, 1922-Fuengirola, Málaga, 2015)», Anuario de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, 16, 2016, p. 378.

2 RODRÍGUEZ OLIVA, Pedro y BELTRÁN FORTES, José, «Río Verde (Marbella, Málaga)», en R. Hidalgo Prieto (Coord.), Las villas romanas de la Bética, vol. II. Catálogo, Sevilla, 2016, p. 573.

3 Sur, Málaga, 13 enero 2016; ABC Andalucía, 13 enero 2016; La Vanguardia, 13 enero 2016.

4 Decreto 76/2007, de 13 de marzo, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la Categoría de Zona Arqueológica, el yacimiento denominado Villa Romana de Río Verde, en Marbella (Málaga), B. O. J. A. de 10/04/2007, pp. 80-83.

5 POSAC MON, Carlos, Guía arqueológica de Marbella, Málaga, Ayuntamiento de Marbella, 1972, pp. 28-31; POSAC MON, Carlos, Guía arqueológica de Marbella, Málaga, Ayuntamiento de Marbella, 1983, pp. 14-18.

6 ALCALÁ MARÍN, Fernando y POSAC MON, Carlos, «Un mosaico romano de Marbella» AEspA XXXV, 1962, pp. 176-181; ALCALÁ MARÍN, Fernando, Crónica de Marbella. Historias, tradiciones, leyendas y algunas cosas más, Marbella, Ayuntamiento de Marbella, 2006, pp. 102-104.

7 Diario Sur, Málaga, 9 septiembre 1961, p. 10.

8 POSAC MON, Carlos y POSAC JIMÉNEZ, Mª Dolores, La villa romana de Río Verde, Marbella, Ayuntamiento de Marbella, 2012, pp. 20-23.

9 BLÁZQUEZ, José María, Mosaicos romanos de Córdoba, Jaén y Málaga, Corpus de Mosaicos Romanos de España III, Madrid, 1981, p. 83, lám. 67; MONDELO PARDO, Rita, «Mosaicos ornamentales de la villa romana de Marbella. I», Mainake IV-V, 1982-1983, pp. 173-180.

10 GARCÍA BELLIDO, Antonio, «El mosaico de tema culinario de Marbella», Latomus 103 (Hommages á Marcel Renard, III), 1969, pp. 241-246; POSAC MON, Carlos, Las anclas del mosaico de Río Verde (Málaga), Ancorae Antiquae III, Ceuta, 1979; BALIL ILLANA, Alberto, «Un bodegón en mosaico hallado en Marbella (Málaga)», Baetica, 6, 1983, pp. 159-174; BALIL ILLANA, Alberto, «Un bodegón en mosaico hallado en Marbella (Málaga). II: De la alegoría y el simbolismo a la ornamentación», Baetica, 7, 1984, pp. 109-111; MONDELO PARDO, Rita, «Mosaicos ornamentales…», cit., pp. 173-190; MONDELO PARDO, Rita, «Mosaicos ornamentales de la villa romana de Marbella. II», Mainake VI-VII, 1984-1985, pp. 121-130.

11 FERNÁNDEZ GALIANO, Dimas, Mosaicos hispánicos de esquema a compás, Guadalajara, 1980, pp. 36-37, fig. 10; MONDELO PARDO, Rita, «Mosaicos ornamentales…», cit., 173-180; BLAZQUEZ, José María, Mosaicos romanos…, cit. 83, fig. 22, lám. 65.

12 POSAC MON, Carlos, «Las leyendas clásicas vinculadas con las tierras del Mogreb», Cuadernos de la Biblioteca Española de Tetuán, 1, 1964, pp. 26-30.

13 POSAC MON, Carlos, El mosaico romano de Marbella, Málaga, Caja de Ahorros de Málaga, 1963, p. 9; POSAC MON, Carlos, «La villa romana de Marbella», Noticiario Arqueológico Hispánico. Arqueología, I, 1972, pp. 102-103; POSAC MON, Carlos y POSAC JIMÉNEZ, Mª Dolores, La villa…, cit., pp. 46-48, 70-75.

14 PÉREZ-MALUMBRE LANDA, Alejandro, «El patrimonio arqueológico en Marbella. Algunas reflexiones», I Jornadas del Patrimonio Histórico Local de Marbella, Asociación Cilniana, Marbella, 2000, pp. 30-32; LOBÓN Y MARTÍN, Rafael L., «Consideraciones previas a una intervención de protección y/o cubrición de la Villa Romana de Río Verde, Marbella», Cilniana 20/21, 2007-2008, pp. 175-182; HIRALDO AGUILERA, Ramón F., Actividad arqueológica puntual. Trabajos de conservación y mantenimiento en la villa romana de Río Verde (Marbella, Málaga). Informe depositado en Ayuntamiento de Marbella. (inédito), 2009.

15 GARCÍA VILLALOBOS, Salvador; GURRIARÁN DAZA, Pedro e HIRALDO AGUILERA, Ramón F., «La villa romana de Río Verde. Proyecto de cubrición y seguimiento arqueológico de las obras (Marbella, Málaga)», Cilniana 24-25, 2011-2013, pp. 15-30; VELÁZQUEZ ROJAS, Marta, «Intervenciones arquitectónicas en villas romanas de Andalucía», Romula 12-13, 2013-2014, pp. 503-560.

16 Sur, Málaga, 10 marzo 2016; Málaga Hoy, 29 mayo 2017.

17 La Opinión de Málaga, 2 noviembre 2017; Sur, Marbella, 3 noviembre 2017.

18 MORENO PRIETO, Cristina, OLMO VALLE, Margarita y VILA OBLITAS, Miguel, Memoria preliminar de la actividad arqueológica puntual: Conservación, consolidación y restauración del Mosaico de la Medusa en el B.I.C. Villa romana de Río Verde, T. M. de Marbella, informe administrativo depositado en febrero de 2018 en la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga.