56. A FÉLIX REVELLO DE TORO EN SU 94 CUMPLEAÑOS
Dº José Manuel Cabra de Luna
Académico de Número y Presidente +

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domingo
21 junio
2020

días de la pandemia / 56
Dº José Manuel Cabra de Luna, Académico de Número y Presidente

A FÉLIX REVELLO DE TORO EN SU 94 CUMPLEAÑOS

Hace ya algún tiempo, su amigo Alfonso Canales (pronto harán diez años que se nos fue) escribió unos preciosos versos, uno de sus poemas mayores, al que tituló Los años. Con ese afán por buscar la palabra justa y reflejar el eco de los clásicos, el poeta moldea unas palabras que parecen estar escritas para esta ocasión; para celebrar una fiesta de los largos años de su amigo Félix Revello. Me voy a permitir recordar algunos versos, para mi los más sugestivos. -aunque todos los sean- de ese gran poema de reflexión y amor por la vida.

Hermoso es morir joven
y dejar el recuerdo de la piel no tocada
por agravios del tiempo:
pero lo es más haber vivido mucho
y haber hecho que el cuerpo se fatigue
de amor y de labor…/…
Feliz aquél que puede las causas de las cosas
adivinar temprano,
mas el que se retarda
adrede, no queriendo que nada se le esconda
llega más lejos… /…

La vida del artista es puro anhelo, un constante perseguir cuanto el mundo ofrece y es, por naturaleza, inasible. Por eso, el premio más alto que le será dado obtener no es Itaca, sino el camino hacia ella, los trabajos y los días por alcanzarla. Para el pintor de retratos ese camino de investigación continuada es inagotable. Siempre habrá una luz que se escape o que se tarde una vida entera en conseguir reflejar en el lienzo, siempre habrá un tono que veamos, que tengamos delante, mas que no podamos alcanzar porque la materia del óleo o de la tela se resisten. Ese es el camino.

Ahora, en su casa de Málaga, celebramos sus noventa y cuatro años y lo hacemos como corresponde, agrupando una serie de cuadros pertenecientes a una misma mirada. Son de distintas épocas del artista  -y eso se aprecia claramente con una visita a la exposición- pero tienen un hilo común pues son retratos de diferentes periodistas.

Resulta en cierto modo paradójico unir imagen y palabra y, más aún, la palabra volandera y efímera del periódico con un retrato pintado, que tiene vocación de permanencia en el tiempo o, casi mejor, de ser creada y durar fuera del tiempo, cuando habita el no lugar del no tiempo.

El periodista es un esforzado luchador pues su instrumento se le escapa de las manos nada más que ha sido utilizado. Su palabra es dicha y no dicha, es una golondrina que se va a cada momento y construye su vida con fugacidades. Esa es su grandeza, en la que el ayer acaba de concluir y el mañana es desconocido, en ese eterno presente se resuelve su hacer.

Es dura tarea para el pintor enfrentarse a ese creador con intereses tan distintos a los suyos. Porque, aunque utilice la máquina de fotos como instrumento complementario, un retrato pintado no es una fotografía. Ésta sí vive en un eterno presente, una fugacidad congelada, mientras que en el retrato pintado habitan muchos tiempos y el pasado, el presente y el mismo futuro se superponen en capas que el pintor traslada desde los ojos de su mente a la materia del óleo y el lienzo. En el caso de esta exposición es muy bello contemplar como los señores de la palabra efímera,  los hombres de un presente inacabable, quedan fijados fuera de ese tiempo cortito a que su hacer les condena. Habitan otro espacio, sin espacio, otro lugar y otro tiempo, sin tiempo y sin lugar. Así es el arte.

La Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, a la que Félix Revello de Toro pertenece como académico de honor lo felicita en su noventa y cuatro cumpleaños y le desea una larga y fructífera vida.

José Manuel Cabra de Luna