Picasso contra el color de las vanguardias


De Fernando de la Rosa Ceballos

Antes que libro, este texto fue parte fundamental de la tesis doctoral Poéticas cromáticas en la experiencia cubista, dirigida por el profesor Dr. D. Eugenio Carmona Mato, entre 2008 y 2012.
Se presentó oficialmente a la prensa
malagueña en la Fundación Picasso Museo
Casa Natal, el pasado 20 de noviembre de
2017, con la presencia del director de la
misma, D. José María Luna Aguilar. Este libro, cuya cuidada edición estuvo a cargo de D. Rafael Inglada, es el número 8 de la colección “ensayos” que edita la propia Fundación Picasso.
Prologado por Salvador Haro González,
Decano de la Facultad de Bellas Artes de Málaga, el libro recorre en once capítulos (tres partes y algo más de doscientas páginas) un período de grandes hallazgos en la historia de la pintura moderna, donde los pintores toman la palabra para acercarnos a la importancia que tuvo el color en los convulsos años de las incipientes vanguardias, tomando como punto de inflexión el primer cubismo (llamado “analítico») de Braque y Picasso.

Sinopsis
El color es inherente a la práctica de la pintura, fundamental en la evolución de los materiales del artista, vital en la energía creadora de los pintores. El uso del color ha generado diferentes problemáticas e históricas discusiones en el arte de la pintura desde antiguo, pero fue a partir del impresionismo cuando tomó carta de naturaleza. Aún hoy, los aspectos cromáticos no se tienen muy en cuenta en el estudio de ciertos elementos ignorados de la pintura, especialmente en el cubismo.
Pintor fascinado por una época en la que, gracias al color, el Arte vivió una encendida revolución post- industrial, Fernando de la Rosa escribe este estudio sobre pintura, mirando al cambio de siglo, el cual supuso una verdadera falla en nuestra visión y comprensión de la naturaleza.
Durante un período de unos 30 años, (señalados entre la llegada de Van Gogh a París, en 1886, y el desencadenamiento de la Gran Guerra, en 1914) se vivió en el arte una lucha encarnizada por la hegemonía artística del siglo venidero, siendo el joven Pablo Picasso uno de sus más aguerridos contendientes.
En el campo de batalla de la pintura y alzando el color como arma de fuego, se escribieron algunas páginas épicas del arte moderno. Tras la ruptura post-impresionista y durante el nacimiento del cubismo, se fraguaron conceptos cromáticos en rebeldía contra la herencia impresionista, que había instaurado un ideal de naturaleza que rechazaba al blanco y al negro como colores de pleno derecho.
El fauvismo enarbolaba la bandera del color por el color, liderando una tendencia artística dominante en todos los movimientos; menos en uno: el cubismo, al que Picasso, su principal creador y valedor, introdujo en una fase de introspección en la que aparentemente, tuvo que prescindir de los colores, para llegar a la base de una investigación mucho más profunda, sobre el mismo ser de la materia, que haría cambiar nuestra idea del mundo para siempre.