MÁLAGA 1881: DOS CONCIERTOS DE SARASATE EN EL TEATRO PRINCIPAL

  • Manuel del Campo y del Campo
  • Publicado en la sección 03 Colaboraciones de Académicos ©
  • Anuario 2016. Segunda Época (descargar pdf)

E

l violín tiene un importante sitio en la música del Romanticismo si bien fue en el Barroco cuando pudiera decirse que alcanza una primera plenitud. Por supuesto y no es la primera vez que se afirma, el piano es el gran protagonista del romanticismo instrumental: piano de Liszt y de Chopin con alto nivel por virtuosismo y por creación musical, pero puede correr parejas con el violín diabólico de Paganini y mirando a nuestro país con dos personajes muy distintos como Jesús de Monasterio (18361903), montañés, de Potes, virtuoso del violín, director de orquesta, compositor y pedagogo, y Pablo Sarasa t e (1844-1908) navarro, de Pamplona, que en vida llegó a la leyenda, de carrera internacional como violinista y asimismo autor de páginas de alto virtuosismo, que se mantienen en el repertorio.

Nacido Sarasate en la capital de Navarra el 10 de marzo de 1844, se le puso de nombre Melitón -el santo del día- y sería bautizado como Martín y Melitón. Años más tarde, alrededor de 1860-1862 y siendo ya artista, antepuso el nombre de Pablo a los anteriores (algo así también sucedió con sus contemporáneos, el tenor Gayarre y el compositor Arrieta sustituyendo los primitivos nombres de Sebastián y Pascual, por los de Julián y Emilio, ambos igualmente navarros de Roncal y Puente de la Reina respectivamente). Tras sus estudios en Santiago de Compostela y Madrid, marcha Sarasate a París en el año 1856 y el otoño de 1861 se traslada a Londres y en el Palacio de Cristal, donde tocaban los más importantes concertistas mundiales, da tres conciertos. El éxito hace que distintos empresarios le hagan propuestas y podría decirse que empieza un Sarasate viajero y universal, recorriendo en triunfo Europa y América (Turquía, Alemania, Francia, Inglaterra, Rusia, Portugal, Suecia, Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Yugoslavia, Estados Unidos, Méjico y las más importantes capitales españolas). Su fallecimiento se produjo en su Villa Navarra de Biarritz (Francia) el 20 de septiembre de 1908.  

BERNARDINO DE PANTORBA: PABLO SARASATE

Antes del año 1900, Sarasate actuó en casi todas las provincias españolas con éxito y como recoge en una biografía el crítico y publicista Ángel Sagardía (1901-1990) dice que lo hizo en Málaga en 1881 para la Sociedad Filarmónica «Real Conservatorio de María Cristina» dando dos conciertos. Procedía de Murcia y regresaría a Granada donde también habría de actuar antes de regresar a Madrid para tomar parte en las fiestas del centenario de Calderón de la Barca, conmemoración dignamente realzada en todo el territorio nacional. Sus actuaciones fueron en el Teatro Principal malagueño los días 12 y 14 de mayo, jueves y sábado respectivamente, con el concurso de la Sociedad de Sextetos dirigida por el violinista Regino Martínez (1845-1901) y acompañándole al piano Otto Goldschmidt (1829-1907) excelente instrumentista y compositor alemán al que había conocido unos años antes en el tren en el transcurso de un viaje de Wiesbaden a Francfort. Se cuenta que Goldschmidt le habló en español sobre su interés y empeño en oírle, hasta entonces no satisfecho, intimaron y se convirtió en su pianista, colaborador y secretario. Por cierto, que en una ausencia del alemán acompañó a Sarasate la joven pianista Berta Marx quien acabó casándose con Goldschmidt y continuando el matrimonio unido al violinista.

Los precios en contaduría para cada uno de los conciertos de Pablo Sarasate en el Teatro Principal de Málaga fueron: palcos principales y plateas con 4 entradas, 108 reales; palcos segundos con 4 entradas, 84 reales; butaca con entrada, 22 reales; entrada general, 7,99 reales. En el primero de los programas la Sociedad de Sextetos abrió cada una de las partes con Fantasía sobre motivos de la ópera “Roberto il diavolo” de Meyerbeer y la “Serenata morisca” de Chapí, interpretando Sarasate, con Goldschmidt, “Balada y Polonesa” de Vieuxtemps, “Nocturno” de Chopin, “Baile de las brujas” de Bazzini, “Zapateado”, “Fantasía sobre motivos de la ópera Fausto” de Gounod, y “Romanza” del propio intérprete, “Aires rusos” de Wieniawski, y concluyendo con la “Jota navarra” compuesta también por Sarasate . El Teatro Principal estuvo completamente lleno y el éxito alcanzado por el violinista, perfectamente asistido por Goldschmidt, fue grande, reconociéndosele al igual los méritos del conjunto dirigido por Regino Martínez. Al día siguiente, viernes 13 de mayo, al enjuiciar la labor de Sarasate se escribía sobre él en «El Avisador Malagueño» número 12.100: «Todo lo que pudiéramos decir acerca de su mérito, de su ejecución admirable y de la manera prodigiosa de afinar las notas, sería pálido ante la realidad y compréndese que nuestro compatriota viniera precedido de tener cumplida reputación».

El otro concierto, el del sábado 14, se desarrolló en el mismo clima de admiración y entusiasmo que el anterior. tocando Sarasate el “Concierto en mi menor” de Mendelssohn con acompañamiento de orquesta, “Fantasía apasionada” de Vieuxtemps, “Fantasía española sobre motivos de la ópera Carmen” de Bizet, realizada por Sarasate con acompañamiento de orquesta, sus “Aires Bohemios”, “Leyenda” de Wieniawski y “Baile de las brujas” de Bazzini a petición. Abrió la segunda parte del concierto, antes de la mencionada fantasía española, la Sociedad de Sextetos que interpretó el bolero de concierto titulado “Recuerdos de Andalucía” de Eduardo Ocón. Asimismo, dirigió la orquesta Regino Martínez. Un número extraordinario de «La Revista» del año 1901, que se publica en homenaje a Regino Martínez, cuenta que ante ese concierto quiso Sarasate ensayar haciéndole ver el propio Martínez lo innecesario de su preocupación, limitándose a decirle que colocara las partituras en los atriles, que así era suficiente. En efecto lo fue pues el acompañamiento resultó perfecto hasta el punto de que Sarasate felicitó efusivamente a Regino Martínez al que desde entonces le llamó «maestro». De nuevo al día siguiente, domingo 15 de mayo, se vertían grandes elogios en «El Avisador malagueño» número 12.102, sobre la sonoridad de su violín, sobre su afinación rayana en lo increíble, y lamentando el poderle escuchar solo en dos ocasiones. Como colofón a las actuaciones del eminente violinista navarro y de su acompañante al piano, el Real Conservatorio María Cristina de Málaga nombró a Pablo Sarasate director honorario y a Otto Goldschmidt profesor honorario del mismo centro musical malagueño.

PABLO SARASATE. PARTITURA DE MALAGUEÑA

PABLO SARASATE. PARTITURA DE AIRES BOHEMIOS